Mientras avanzan las reformas en el cementerio-cárcel Villa Dolores una nueva marcha atravesó la calle Rivera en la tarde de ayer para dejar claro un rotundo rechazo a todo tipo de encierro.
Llamamos a estar atentos durante el Verano -momento que los políticos y empresarios utilizan para hacer funcionar sus proyectos- y a no quedarnos quietos ni callados, no dejemos que el zoológico vuelva a abrir, de nosotros depende que cierre definitivamente.
Proclama leída ante las puertas del zoológico:
Todos los que nos hemos visto movilización tras movilización hemos coincidido en una cosa: hay que ponerle punto final al zoológico Villa Dolores. Además, si hoy nos volvemos a encontrar acá, en sus puertas, coincidimos en una cosa más: en que existen posibilidades de concretar el cierre.
Pensemos, entonces, en las posibilidades que tenemos, pensemos en las posibilidades reales de concretar el cierre del zoológico, pensemos, con la mente clara y ubicada en el contexto actual, no en la posibilidad de llevar adelante un par de movilizaciones hasta que algún día algún político se aburra y decida cerrarlo porque tiene otro proyecto que le conviene más económicamente a la Intendencia; pensemos, sino en las posibilidades reales que tenemos de llevar la lucha a un punto tal en que aquellos interesados en seguir haciendo funcionar esta cárcel-cementerio se arrepientan.
Pensemos, entonces, en lo concreto, ¿quiénes son aquellos que hacen funcionar este circo de miseria y explotación?, ¿quiénes son aquellos individuos, empresas y organismos que tienen intereses puestos en el espectáculo del encierro?, ¿cómo podemos hacer nosotros para poner un pie en el freno de la maquinaria voraz de las reformas que avanzan para asegurar el negocio de la Intendencia?, ¿tenemos nosotros las fuerzas para concretarlo?
A algunos de los responsables los conocemos todos, otros pasan un tanto desapercibidos y pretenden que así siga siéndolo. Todos sabemos que la Intendencia de Montevideo es el organismo más visible y que con más responsabilidad carga, ¿pero quiénes son los individuos, las personas con nombres y apellidos, que toman las decisiones vinculadas con el show del cautiverio? Estamos hablando de Daniel Martínez, intendente de Montevideo; Juan Canessa, director de la División de Artes y Ciencias de la Intendencia y Mariana Percovich, directora general del departamento de Cultura; todos estos personajes, cada día que pasa, no son sólo cómplices de la cosificación, la espectacularización y la mercantilización de la vida, son, además, los primeros y principales responsables.
Pero por desgracia no son pocos estos seres siniestros que no ven otra cosa que dinero en la vida, para que el zoológico Villa Dolores funcione necesita sus autoridades, necesita a aquellos individuos que tomen las decisiones relacionadas con el funcionamiento de esta cárcel-cementerio, ellos son: Eduardo Tavares, director del zoológico; María del Carmen Leizagoyen, directora técnica y Andrés Montero, director administrativo; estos personajes, grandes defensores del encierro, no sólo están apoyando un espacio sin sentido que más que defender la vida utiliza la gran farsa de la «conservación» para hacer intercambios con otros zoológicos, lo que están defendiendo es su acomodo en un cargo con el que se llenan de dinero, defienden las jaulas porque gracias a ellas tienen una vida de privilegios.
Pero en esta lista de personajes macabros no podía dejar de faltar uno de los peores: el empresario, ese ser que absorbe la vida de los demás a su alrededor y que con tal de obtener cada vez más dinero comete las peores aberraciones. Acá entra Christian Márquez y su empresa Técnica Construcciones, constructora que en estos momentos está llevando adelante las obras para aumentar el tamaño de las jaulas de pumas y jaguares, junto al arquitecto Carlos Pascual y pagados por la Intendencia, llevan adelante la re-estructuración del cautiverio.
El proyecto de las reformas no es más que la modernización del encierro, viene como anillo al dedo a la Intendencia, que con ello logra consolidar y mantener su zoológico. Con la modificación de la estructura viene también la mentira repetida mil veces del cambio de concepto pero no hay cambio más que en el modelo de zoológico, en el formato del encierro, pueden agrandar las jaulas todo lo que se les ocurra dentro del predio, pueden, inclusive, eliminar las jaulas, pero mientras los demás animales sean considerados propiedad, mientras sean considerados una herramienta no habrá cambio de concepto. Una transformación real conlleva al cierre definitivo del zoológico.
El avance de las reformas sobre el cementerio-cárcel Villa Dolores obliga a la lucha a avanzar. El momento lo exige, la re-estructuración de la esclavitud avanza y es necesario pararse adelante y detenerla, no le demos tiempo a que abra de nuevo. No le demos tiempo y pongamos el pie en el freno, para transformar la realidad, para dar vuelta el mundo que transforma todo lo vivo en mercancía, para que nadie sea entendido como propiedad de nadie, para que dejen de decidir sobre nuestras vidas y sobre las de otros.
¡Frenemos las obras llevadas adelante por Técnica Construcciones y todas las reformas de la Intendencia! ¡No a la construcción del aviario! ¡No al ingreso de más animales! Que adentro del predio no quede ni un solo animal, sea autóctono o exótico.
La libertad la queremos toda y no la negociamos, ¡el zoológico Villa Dolores cierra o cierra!
Coordinación por el cierre definitivo del zoológico Villa Dolores.